"Me parece interesante que Claudio (Villarruel) ponga al aire un programa como "Ver para leer". Y le agradezco por sostener "Vidas Robadas" cuando podría elegir algo más rentable. No se puede laburar si el trabajo de uno se traduce a una cuenta. Yo me contento con que los técnicos no se aburran viendo las escenas".
Con estas palabras, Juan Gil Navarro, el malvado de la novela que protagonizan Facundo Arana y Soledad Silveyra en Telefe, se refirió a la actual televisión argentina, obsesionada por el rating. Pero fue más allá y se mostró atento a la posibilidad de que él o algún integrante del elenco pudieran recibir algún tipo de amenaza por el trabajo que están haciendo. "Todavía no ocurrió nada de eso, pero desde la desaparición de Jorge Julio López, todo puede pasar".
En una nota realizaba por la Revista Para Tí, el actor aceptó hablar también de su vida, de su persona, de sus gustos.
"Me cansé de aparecer siempre de remera y jean, y de tener que elegir previamente cómo combinarlos. Además ya soy grande, así que pensé que un traje me podía resolver todo en estos casos. Uso los de tres piezas porque me recrean una atmósfera muy del siglo XX. ¿No parezco un poeta ruso?", respondió Gil Navarro ante la sorpresa de la periodista por tanta formalidad al vestir.
Ahondando más en sus gustos personales, confesó que "tengo una vida con cero brillo. Me da mucho pudor cuando me dan un trato especial. Y no desayuno frente a la piscina olímpica de mi inmensa propiedad, ni siquiera tengo casa propia. Como desconfío de los créditos, sigo siendo inquilino. Con este trabajo no te hacés rico, tendrían que ver todo lo que nos descuentan".
Y continuó: "algunas veces es extraño ser actor en la vida real. Existe una especie de canibalismo con la gente que trabaja en la televisión. Me ha pasado que una chica me toque la cola, o que algunos tipos me mojen la oreja para ver si por ser actor soy un show viviente, pero la mayoría de las veces existen un respeto y un cariño muy lindos".
Para finalizar, después de tocar otros aspectos de su vida y su carrera, aprovechó para expresar su opinión sobre la situación actual del país: "veo que existe una guerra de egos, sin el más mínimo interés por el bien común, algo que se vio claramente en el enfrentamiento entre el Gobierno y el Campo. Y que asistimos a la versión moderna del "no te metás", que se traduce en "es lo que hay", una basura que se va instalando".



Fuente: Revista PARA TÍ