En una entrevista al diario Popular, la actriz devenida en "mal agradecida", dijo lo siguiente:
“No se respeta principalmente al público. Como primer lugar se menosprecia al público. Y después no se respeta ni a los actores, ni a los escritores, ni a nadie del equipo técnico que trabaja y mucho, ni a nadie de todos los que también están trabajando. Están trabajando y se los debe respetar a todos. Son las reglas de juego de este negocio. Uno no decide ni qué autores escriben, en qué horario va, ni si cambian o no algunas cosas. Es trabajo y por respeto al público creo que uno tiene que tratar de hacer las cosas lo mejor posible y con el mayor de los respetos y el mayor de los cuidados. Y estar ahí desde el primer día hasta el último. Considero que hay cosas que se tenían que haber cuidado, pero no se hicieron. Yo no tengo que ver con la producción, no es mi producción, por lo cual no puedo hacer nada”. “Muchos dijeron que yo me bajaba y yo sigo, no me voy. Creo que es trabajo y uno tiene que cuidar el trabajo, hacerlo de la mejor manera posible. Hacerlo lo más creíble, lo más digno posible. Yo no abandono el barco”.
Primero, que no tiene por qué quejarse, porque en el único canal que se le siguen dando oportunidades tanto en actuación como en conducción, siendo que hace años que hace solo fracasos, es en El Trece, y gracias a Adrián Suar. Segundo, no se trata de "abandonar el barco". Cuando firmaron los contratos, era para el prime time, y por los bajos números, la pasaron a las 19 horas. Por lo tanto, terminados los contratos (nadie renunció), cualquiera tiene derecho a no seguir, tal es el caso de sus dos compañeros Miguel Ángel Rodríguez y Susú Pecoraro. No se entiende realmente, cómo es que habla de esa forma, siendo que tendría que agradecer que después de innumerables fracasos, sigue protagonizando una novela, en un canal importante de aire.
Auténticamente, una mal agradecida.
Que se vaya a hacer política con su amiga Cristina, nadie va a notar su ausencia en la pantalla!