20 horas, Av.Corrientes 860. La alfombra roja del Teatro Opera se extendió para laentrada de la gran protagonista: “Vidas robadas”.

La noche de la final se palpitaba con la presencia de más de 3.000 personas congregadas enel hall. Sólo habría lugar para 2.500 sentados en butacas. El primero en llegar fue Matías Bodofio, quien interpretaba a Joaquín Duarte, el hijo de Mónica Antonópulos y Juan Gil Navarro en la ficción. El niño, acompañado por sus padres, saludó a los agitados fans que gritaban su nombre.

Sofía Eliot, la actriz que encarna a Juliana, la joven liberada comentó al pasar: “este vestido lo encontré hace unos días en casa. Era mi preferido en la adolescencia”. Luego llegó Facundo Arana, solo y al contrario de lo que todos esperaban: la compañía de su mujer María Susini y su pequeña hija India.

El protagonista escuchó que China Zorrilla estaba llegando y se abrió entre la gente para ir en busca de ella. Surcó a la prensa y abrió la puerta del auto en el que llegaba la gran actriz. Monica Antonópulos llegó “muy nerviosa” escoltada por sus padres y luciendo un vestido deLeandro Rodríguez.

Siguió Virginia Innocenti, vestida con un diseño de su amigo Fabián Zitta y junto a su novio Cano (su ex psicólogo) y sus hijos. Brenda Gandini entró con prisa y Carlos Portaluppi llegó diciendo “fue genial grabar con Jorge Lanata, quien sabe manejar la información”, ironizando. Recordemos que el periodista interpretó a “El oreja”, soplón del abogado.

La cita era en el segundo subsuelo del teatro, una sala especialmente ambientada para el elenco y los directivos de Telefe. Entre catering y brindis con champagne se reservaban su lugar. Todos preguntaban por el gran ausente, Jorge Marrale. El actor se sumó pasadas las 23.30, luego de la función de “Baraka”.