¿Quién iba a imaginar que tres de los personajes que marcaron la infancia de tantas generaciones con su humor terminarían en una despiadada guerra de acusaciones y denuncias mediáticas?
Hablamos de Carlos Villagrán, Roberto Gómez Bolaños y María Antonieta de las Nieves, más conocidos como Quico, el Chavo y la Chilindrina. Todo comenzó cuando el "cachetón" de la serie mexicana acusó a sus ex-compañeros de haber actuado para narcos cuando se encontraban de gira en Colombia. "Deberían reconocerlo y pedir perdón. A mí también me llegaron al hotel con un portafolio. Me siento orgulloso de no haber aceptado para fiestas de narcos". Y detalló: "Abrieron la valija, sacaron la chequera y me dijeron que la hija de su patrón cumplía años. Ponga la cantidad que quiera. Me temblaron las piernas, pero reaccioné, les dije que había una cláusula en mi contrato de trabajo que me prohibía trabajar en otro lado".
Y llegó el momento de la acusación: "Me quedé con miedo toda la gira porque creí que me iban a barrer. ¡Imaginate negarte al capo y a la fiesta de su hija! Estuvo duro. Creo que le caí bien al tipo porque afortunadamente no me baleó. Los que aceptaron fueron Roberto y la "Chilindrina" y lo más raro es que Roberto (Gómez Bolaños, "el Chavo") dijo que no sabía, por lógica lo negó, pero tiene que decir la verdad. Sería una obligación de él".
Cuando la prensa mexicana le preguntó a Villagrán cómo se enteró que sus dos ex-compañeros fueron a fiestas de narcos, él respondió: "Porque en todos los periódicos salió. Roberto dijo que no sabía. Eso es una mentira y María Antonieta (de las Nieves, "la Chilindrina") dijo que ella trabajo para todo público. Eso te hace pensar que sí fueron. En mi caso sentí que no debía ir. Sabía que era de narcos, salta a la vista que te pongan una chequera y te paguen lo que quieras. Me basé en lo que ellos respondieron, es como aceptar".