Un arreglo misterioso
La prensa se quedó esperando lo que parecía la continuación de la telenovela del momento en la Corte de Miami. Y es que después que Valeria Liberman y Christian Castro llegaron a un acuerdo no se han repetido las audiencias frente al juez, dejando a los paparazzi con las ganas.
Según fuentes del medio los abogados de la pareja habrían encontrado un acuerdo judicial favorable para ambas partes. De esta manera, la guerra entre el cantante y la abogada argentina parece haber llegado a su final.
Entre los principales argumentos que se debatían se destacan el monetario y las visitas del cantante a sus hijos, Simone y Zaratustra. Al parecer, el dinero dejó de ser un problema, pero Valeria Liberman no ha querido ceder en cuanto a las visitas de Cristian a sus dos hijos, Simone y Zaratustra.
La tensión entre la pareja ha llegado incluso al área de la moda después que el diseñador Mitzy decidió incluir en su desfile un vestido en el que aparecían Christian Castro y Verónica Castro con un perro de raza Doberman entre ambos.
Pero mientras se llega a un acuerdo sobre el tema de los niños, entre el público y la prensa se debate que ambos padres deberían regresar a Corte para cambiarle el nombre al pobre indefenso hijo menor para que no tenga que cargar con ese problemita de un nombre horripilante toda su vida. Cualquiera se imagina la cara de los compañeritos de escuela del niño cuando la maestra llame al tablero a "Zaratustra".
Según fuentes del medio los abogados de la pareja habrían encontrado un acuerdo judicial favorable para ambas partes. De esta manera, la guerra entre el cantante y la abogada argentina parece haber llegado a su final.
Entre los principales argumentos que se debatían se destacan el monetario y las visitas del cantante a sus hijos, Simone y Zaratustra. Al parecer, el dinero dejó de ser un problema, pero Valeria Liberman no ha querido ceder en cuanto a las visitas de Cristian a sus dos hijos, Simone y Zaratustra.
La tensión entre la pareja ha llegado incluso al área de la moda después que el diseñador Mitzy decidió incluir en su desfile un vestido en el que aparecían Christian Castro y Verónica Castro con un perro de raza Doberman entre ambos.
Pero mientras se llega a un acuerdo sobre el tema de los niños, entre el público y la prensa se debate que ambos padres deberían regresar a Corte para cambiarle el nombre al pobre indefenso hijo menor para que no tenga que cargar con ese problemita de un nombre horripilante toda su vida. Cualquiera se imagina la cara de los compañeritos de escuela del niño cuando la maestra llame al tablero a "Zaratustra".
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