Hace pocas horas, Jorge Pérez Bello, quien fuera CEO de la emisora, se desvinculó de la presidencia de la empresa de San Cristóbal, pero seguirá ligado al canal que dirige artísticamente Claudio Villarruel.

La renuncia a la presidencia de la empresa se desarrolló en el mayor de los secretos. Primiciasya.com está en condiciones de confirmar que la dimisión fue efectiva y que Bello seguirá muy cerca de la empresa con capitales españoles.

En 2003 Telefe logró mantenerse, como venía sucediendo desde varios años, al tope de las preferencias de los televidentes y además tuvo beneficios que revirtieron el rojo que mostraban los balances por lo menos desde 1998.

Sin duda, el artífice de este cambio es Jorge Pérez Bello, quien ocupó hasta hace muy pocas horas la presidencia del canal y al mismo tiempo fue CEO de la compañía.

Bello es un contador con una vasta experiencia y una amplia trayectoria en medios de comunicación. Según la gente que lo conoce, es un ejecutivo que valora el trabajo en equipo pero que en sus manos tuvo las decisiones estratégicas del conglomerado que un año después de su asunción logró una facturación de 250 millones de pesos.

"Es evidente que hubo un corte a partir de que Pérez Bello asumió. Antes, en Telefe, para tomar una decisión había un montón de ejecutivos, muchos de ellos extranjeros. Hoy, las decisiones las toma él y es él mismo quien reporta directamente a España. Hasta ahora, desde Madrid, le aceptaron el 99% de sus propuestas", decían por ese entonces los allegados a Pérez Bello.

En tanto, Bello explicaba: "Por lejos 2003 fue el mejor año de Telefe, desde que Telefónica tomó el control del 100 % del grupo, hace cinco años. El desafío más fuerte es haber logrado revertir las importantes pérdidas consecutivas de los ejercicios anteriores".

Esas palabras fueron un presagio de lo que después vino. Telefe se transformó en la empresa líder a nivel rating y finanzas económicas. Hace siete meses atrás, el canal mantenía un récord histórico con varios años acumulados como líder absoluto.

Esta desunión es un mero cambio institucional. Este puesto de Presidente es un cargo institucional, con lo cual la partida de Bello no resulta extraordinaria. Por su parte, cabe remarcar que el ejecutivo seguirá ligado a Telefónica en una unidad de negociación nueva y nada cambiará en la actual gestión.